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  • Como es de todos conocido y a pesar de la nueva moratoria concursal aprobada recientemente por el Gobierno se avecina un año 2022 complicado para gran parte de nuestro tejido empresarial, en especial autónomos y pymes, que con esfuerzo han ido buscando o acogiéndose a todo tipo de remedios para sobreponerse a la situación de crisis económica originada por la COVID-19 que, en muchos casos, ha supuesto el cierre temporal de los negocios y en casi todos ellos un descenso significativo de las facturaciones.

    Las medidas extraordinarias que se han ido aprobando por el Gobierno (créditos ICO, ERTES,…) han servido para paliar esta situación económica pero éstas parecen que ya tocan a su fin (prueba de ello es que la nueva moratoria concursal lo es sólo por 6 meses hasta Junio del 2022).

    Llega el momento, o está cerca de llegar, de empezar a devolver los créditos ICO o aquellos préstamos otorgados por entidades financieras sin dicha garantía, cuyos periodos de carencia están a punto de expirar. El fin de este periodo de gracia para autónomos y empresas, como hemos dicho, está a la vuelta de la esquina y la moratoria concursal antes aludida no parece ser un instrumento jurídico suficiente para paliar la situación que se avecina.

    La situación de insolvencia o de probable insolvencia en que van a quedar esos autónomos y empresas no parece que vaya a ser paliada a corto plazo por un relanzamiento del consumo nacional (los indicadores actuales no lo reflejan) ni internacional (para aquellos sectores empresarios vinculados al turismo o comercio internacional).

    El Anteproyecto de Reforma de la Ley Concursal incluye la transposición de la Directiva Europea de reestructuración e insolvencias e introduce reformas para disponer de instrumentos ágiles que faciliten la continuidad de la actividad empresarial y viabilidad de la empresa. A modo de resumen:

    1.- Introduce los denominados Planes de Reestructuración en sustitución de los actuales instrumentos preconcursales. Se permite que esa reestructuración se realice en una Fase Temprana (probabilidad de insolvencia lo denomina el futuro Texto Normativo) evitando la pérdida de valor empresarial, lo que redunda en beneficio de los propios acreedores.

    2.- Creación de un procedimiento único de insolvencia adaptado a las necesidades de las pequeñas empresas más rápido y barato.

    3.- Procedimiento de segunda oportunidad más eficaz (incluso permitiendo en algunos supuestos la no liquidación previa del patrimonio del deudor).

    En definitiva el nuevo Texto normativo próximo a publicarse trata de favorecer la reestructuración de las empresas frente a su liquidación.

    Llega el momento en el que los profesionales del Derecho (y economistas), con la experiencia y conocimientos necesarios, asesoren tanto a sus clientes como a sus potenciales clientes, sobre la mejor opción a elegir entre los instrumentos normativos que existen actualmente y los que en un futuro muy próximo se van a establecer, a fin de que, con dicho asesoramiento, contribuir en la media de lo posible al mantenimiento de nuestro tejido empresarial y, por ende, a la estabilidad en el empleo de miles de personas.

    Texto cedido por LeonOlarte Abogados. Cualquier duda sobre esta materia puede contactar con el bufete a través del mail info@leonolarte.com

    Nuevos horizontes para autónomos y empresas. Planes de Reestructuración y Segundas Oportunidades

    Autor: Enrique Bataller de la Cruz.

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