El sector productor y comercializador de flor y planta ornamental es el gran afectado dentro del sector agrícola por esta crisis del COVID-19. Al haber sido excluido de las actividades esenciales, cerrados los puntos de venta y cancelados actos como la Semana Santa, las ferias de ciudades y pueblos, celebraciones religiosas, etc. una gran parte de la producción ha tenido que ser destruida y continuará destruyéndose en las próximas semanas. Esta dramática caída del consumo nacional, acompañada de una importantísima caída de la exportación de no mediar medidas de apoyo por parte de la Administración, va a llevar a la quiebra a una parte muy importante del tejido productivo y empresarial de este sector del país. Se adjuntan a esta nota imágenes de las destrucciones de flor cortada llevadas a cabo en la zona de Sanlúcar-Chipiona, similares a las realizadas de planta ornamental -también de flor- en otras provincias andaluzas. El sector valora las pérdidas de esta campaña en Andalucía en 270 millones de euros, de los que 50 millones corresponden al sector de la flor cortada y 220 al de la planta ornamental.
Pero, además, el sector de la flor y planta en estos momentos requiere del gobierno autonómico, nacional o comunitario un compromiso de apoyo urgente que le permita afrontar con relativa certidumbre la campaña próxima, cuyas labores deben de iniciarse en este momento. De no ser así, a la producción y pérdidas acumuladas ya esta campaña por la destrucción de producción deberá de sumarse un descenso drástico de producción para la próxima de los viveros que puedan subsistir, que el sector estima en un 75%, ante la situación de falta de recursos financieros en la que han quedado las empresas y agricultores del sector. Precisamente para evitar esta situación. Hay países que ya están actuando, como el caso de Países Bajos, que ha anunciado un paquete de 600 millones de euros para ayudar al sector de la horticultura ornamental, con el que se pretende cubrir el 70% de las pérdidas sufridas por el sector.
En España, tanto la Junta de Andalucía como el Gobierno de la nación, han supeditado estas ayudas a la respuesta de Bruselas, lo que hace temer al sector que, éstas, de llegar, puedan llegar demasiado tarde. Las ayudas son necesarias, pero también es necesario saber pronto, de forma urgente, si se va a contar con ellas. Una reciente encuesta realizada entre profesionales del sector llega a la conclusión de que en estos momentos, de no cambiar las circunstancias, un 80% de los viveros del sector podrían desaparecer.
Desde Asociaflor, y el resto de las asociaciones del país, agrupadas todas en FEPEX, se ha vuelto a solicitar –como se lleva haciendo desde el principio de esta crisis- al Ministerio de Agricultura y a la Secretaría de Estado de Comercio, que se permita la venta de flor y planta en los centros de jardinería, tal como ya sucede en otros países europeos -Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Países Bajos…-
Asociaflor-Andalucía representa a los viveros productores y comercializadores de flor y planta de Andalucía, y a ella pertenecen las principales empresas de flor cortada, planta ornamental, plantones de olivos, planta forestal y plantones de frutales y cítricos de Andalucía. Andalucía se ha convertido en los últimos años en la primera comunidad exportadora de España, tanto de flor cortada y follaje -con 21.459.000 euros- como de planta ornamental- 93.539.000 euros-, según cifras correspondientes al año 2019 de la Dirección General de Aduanas.